lunes, 26 de enero de 2009

Viviendo en diferido...

Sacado de "Más Platón y menos prozac":

Las filosofías hindú y budista afirman que la permanencia y la seguridad son ilusorias. Tales ilusiones atraen a las mentes codiciosas; la atracción fomenta el deseo; los deseos dan pie a los apegos; y los apegos al sufrimiento. Nos apegamos a las cosas, incluso a las cosas malas. Preferimos lo malo conocido a lo malo por conocer. Es un consuelo que nos envenena lentamente, pero nos acostumbramos tan pronto que ni siquiera notamos su sabor. Tras largos períodos de no conocer otra cosa, los prisioneros terminan temiendo el mundo que hay más allá de sus celdas. Si un día se abrieran todas las verjas, muchos permanecerían donde están.

3 comentarios:

Lucía Llorca Aroca dijo...

Muchas veces nos aferramos a lo que tenemos sin darnos cuenta q fuera, aunque a veces asuste, puede haber algo mejor...Recuerda que la vida es cosa de valientes ;)

amelche dijo...

Ni me acordaba ya del grupo ese, Noviembre, de mis años mozos.

Mondhell dijo...

De hecho hay estudios en los que se demuestra que un expresidiario muchas veces intenta regresar a la cárcel bajo cualquier medio, puesto que si te encierran a los 18 y sales a los 35, esa es la vida que conoces y no concibes otra.
Un saludico

 
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